Por: Ana Celia Lara
A pesar de las críticas por la designación, Idamis Pastor Betancourt ha sabido poner su sello en la Fiscalía General del Estado (FGE).
Si no me creen, solo hay que repasar nombramientos y acciones de la dependencia en casos mediáticos y contundentes registrados en Puebla.
Es la segunda mujer al frente de este órgano encargado de la impartición de justicia, y la mano dura es evidente; movió a personal y colocó en cargos estratégicos a gente de su confianza.
A su llegada hubo dos importantes operativos, uno de ellos contra el robo de vehículo y autopartes en la Colonia Barranca Honda en Puebla capital; otro contra el robo a transporte de carga en la junta auxiliar de La Resurrección.
También logró en tiempo record la captura y vinculación a proceso de Luis Ángel «N», presunto feminicida de la pequeña Génesis, quien fue asesinada en el municipio de Cuautlancingo.
De igual forma, puso enfasis en un caso que había sido olvidado, como es el de Ana Karen, y en horas recientes conocimos sobre la detención de la madrastra Jessica «N» por la sustracción de las tres hijas de esta mujer.
Otro acierto es la designación de Juan Carlos López Rojas en el área de Comunicación Social de la dependencia, quien cuenta con amplia experiencia en la nota roja y servicio público.
Enhorabuena por los cambios y por seguir con la impartición de justicia, solo una pequeña recomendación ser más precisos en los avances de casos y estar del lado de las víctimas. Ni Más Ni Menos.
Hasta entonces…
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