VIOLENCIA CONTRA LA MUJER DISFRAZADADE AMOR
· Un mes del amor sin violencia
Por: Julieta Kristal Vences Valencia
Está por terminar febrero y con ello el mes más romántico del año, en el cual nos han vendido la idea del amor de novela, donde las mujeres tenemos que jugar el rol de buenas novias, donde si nuestra pareja nos cela es porque nos ama, si no nos deja vestir como queremos, es porque nos protege, formas muy sutiles de violencia que se
han normalizado en nuestro entorno.
El mito de la “buena mujer” o de la “novia buena”, basados en concepciones equivocadas sobre los roles de género, conduce a que las mujeres soporten y sobrevivan a situaciones de violencia en sus noviazgos, sintiéndose incluso hasta culpables por los problemas que existen en la relación.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 3 de cada 10 adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo. En México, 76% de las adolescentes entre 15 y 17 años ha sufrido violencia psicológica, 17% sexual y 15% física.
Ante las cifras alarmantes de violencia en el noviazgo, desde la Comisión de Igualdad de Género, que tengo el enorme reto de presidir, se aprobaron dos dictámenes a iniciativas que modifican la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con el objetivo de incluir las agresiones en las relaciones de noviazgo y precisar el término de violencia institucional.
Cuando una joven presentaba una denuncia por violencia por parte de su pareja, además de ser revictimizada en los Ministerios Públicos porque se burlaban de ellas o no les creían, su denuncia era desechada, pues al no estar casada la agresión no estaba tipificada como violencia intrafamiliar.
Este vacío en la ley desalentaba a las mujeres a denunciar actos violentos por parte su pareja, además de reforzar en el imaginario que la violencia en el noviazgo no es violencia, lo cual sólo perpetúa un sistema patriarcal que deja en segundo plano a las mujeres y encubre a los violentadores
Violencia casi imperceptible que puede acabar en feminicidio
Lamentablemente, la violencia en el noviazgo es muy sútil y casi siempre imperceptible. Las actitudes violentas suelen pasar desapercibidas porque se piensa que son exageraciones de las jóvenes y es confundida con una expresión de amor que comienza con bromas hirientes, con celos y escala hasta agresiones físicas que pueden concluir en la forma más extrema de violencia que padecemos las mujeres, el feminicidio.
El sistema era cómplice de violentadores de mujeres, que ante la falta de legislación, encontraban en el sistema de justicia su mejor aliado para seguir perpetuando el machismo en las relaciones de pareja.
Por eso, desde la Cámara de Diputados buscamos visibilizar las acciones violentas que sufren las mujeres durante la relación de noviazgo y presentamos el dictamen que adiciona un segundo párrafo al artículo 7 de Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida libre de Violencia para considerar como violencia en la familia la que se genere durante el noviazgo.
Debemos evitar a como dé lugar que mil millones de mujeres, es decir, la séptima parte de la población mundial -según cifras de la ONU- siga sufriendo algún tipo de abuso o vejación. Como mujeres y más como representates del órgano legislativo no podemos seguir tolerando y solapando que una de cada tres mujeres sea violada o maltratada a lo largo de su vida.
El amor romántico no puede seguir celebrándose cuando las mujeres viven reprimidas, sin vestir libremente, con miedo a salir solas a la calle o aisladas por temor a ser violentadas, por eso a partir de ahora acto violento que se presente en el noviazgo y sea denunciado, deberá ser sancionado.
Que el próximo febrero, gracias a los esfuerzos que hacemos en la cámara de Diputados y a la concientización de la sociedad, celebremos un mes del amor libre de violencia en el noviazgo. El amor, en ningún caso y bajo ninguna circunstancia, debe doler, pues no hay violencia que se justifique en nombre del amor.